¿Usted se cree una mujer bella?
En mi primer libro propongo un concepto de belleza que va más allá de lo físico pues eso es muy subjetivo. Sugiero definir la belleza de alguien en base principalmente a sus valores y principios de vida, su actitud y su personalidad. Tomando todo eso en cuenta, sí me considero una mujer bella pues he cultivado mi interior tanto, o más, que mi imagen exterior.
¿Cree que es importante tener buena presencia, buena alocución, criterio personal y carisma para tener un buen reportaje?
La buena presencia siempre será importante porque la primera impresión suele quedarse marcada en la memoria de las personas, sin embargo eso nunca será suficiente para destacar en un trabajo, menos aún en uno del ámbito informativo. La buena presencia deberá estar acompañada por las habilidades y capacidades profesionales que requiere el cargo.
¿Hemos leído en algunos reportajes que habla mucho de la autoestima y el amor propio o sea potencial personal, nos podría hablar de este tema?
Veo el amor propio y la autoestima como los cimientos sobre los cuales las personas deberíamos edificar nuestras vidas, así cuando algún suceso inesperado nos golpee (como ser la pérdida de nuestro trabajo, de una relación o de una persona querida), no nos derrumbemos sino que nos repongamos y podamos erigirnos más fuertes gracias a las lecciones que aprenderemos de esa situación.
Mis libros promueven el fortalecimiento de la autoestima, la recuperación de la confianza en nosotras mismas y el reconocimiento de nuestra valía y nuestro poder, para que así nunca olvidemos todo lo que merecemos y todo lo que podemos llegar a ser.
¿Gabriela usted cree que ya alcanzo todas esas metas y que muchas mujeres necesitan la ayuda de ejemplos como el suyo para potenciarse, sea a través de conferencias, eventos pues muchas mujeres necesitan ese empuje para auto valorarse?
Si bien he alcanzado muchas de las metas que me he puesto en la vida, siempre aparecerán nuevas. El mensaje que yo promuevo a través de mis libros y conferencias es precisamente ese: que nunca dejemos de crecer, de aprender, de evolucionar. Cada etapa en nuestra vida tiene el potencial de dejarnos increíbles lecciones por lo tanto no debemos desmerecer ninguna, es más, sugiero prestar especial atención a aquellas más duras porque de seguro guardan las mejores.
Para terminar
Agradezco mucho el cariño que aquello implica y aplaudo la creación de espacios como éste para seguir enalteciendo la invaluable labor de las mujeres en nuestra sociedad.
